La creatividad también se desaprende

¿Somos todos seres creativos?, ¿es algo con lo que se nace o se puede aprender?, ¿cómo sé si soy una persona creativa?, y la lista sigue. Sin duda son algunas de las preguntas que suelen surgir con mayor frecuencia en la mayoría de las ocasiones cuando se habla de creatividad y con razón. 

Cuando era más joven decía que las personas del pasado la tenían más ¨fácil¨ para crear o inventar cosas porque prácticamente no existía nada y hacía falta de todo y hasta cierto punto la teoría aguanta. Hoy en día vivimos en una realidad donde al parecer ya no queda nada por crear porque Steve Jobs y Bill Gates se encargaron de las computadoras, no tenemos que preocuparnos por el arte y la ciencia porque entre Da Vinci y Van Gogh se pintaron todos los cuadros y Einstein y Richard Feynman tiraron todas las ecuaciones y sobre todo no necesitamos más músicos porque Jimi Hendrix y Sinatra ya pasaron por aquí. El tema de deportes lo dejaremos fuera porque ya tenemos suficiente con Jordan, Woods y Federer. Los ejemplos son eternos pero entre líneas hay un patrón.

Cuando vemos este patrón con una mente pasiva y condescendiente, es fácil creerse que verdaderamente ya no queda nada por crear y que como generación no nos queda remedio que admirar, replicar y/0 mejorar. Justo hasta este punto probablemente más del 90% (sin ningún respaldo científico) estaría de acuerdo y hasta aquí pararía de escribir. La tentación está latente, pero estamos aquí por ese otro 10%.  

El concepto de creatividad es comúnmente aceptado como la capacidad de crear, de conectar y descubrir patrones que no guardan aparente relación. Es posiblemente uno de los conceptos más estudiados en el mundo de la psicología y el arte y se pudiera decir que es al igual una cualidad que muchos quisieran tener o descubrir, o hasta comprar si se pudiese. En el pasado varios investigadores y psicólogos han hecho estudios sobre esto y muchos de los resultados que han obtenido siguen una tendencia no muy alentadora. En una ocasión se tomaron 1,600 niños de 5 años de edad que al momento un 98% estaban calificados como «muy creativos» dentro de los rangos de medición utilizados. Para cuando llegaron a tener 25 años solo quedaba un 2% dentro de este rango. ¿Qué le pasó a los niños?, ¿tuvieron alguna especie de trauma familiar o social?, ¿nunca en sí les gustó el arte?, ¿cómo se explica esto?. Si bien hay más preguntas que respuestas, es fácil deducir que desde la infancia la capacidad de creatividad del ser humano está latente, es ingenua y atrevida y sin duda no conoce de límites, entonces ¿qué pasa a medida que vamos creciendo?, ¿por qué con el tiempo nos vamos volviendo menos creativos?, ¿será que vivimos en un mundo que está diseñado precisamente para que desaprendamos nuestra capacidad de crear?. Esto no es un espacio de teorías conspiracionales pero la insinuación es innegable.

Hay una infinidad de factores que probablemente han influenciado en esto, incluso otros estudios han sugerido que no se trata ni siquiera sobre coeficiente intelectual (CI),  lo cual sería fácil asumir porque realmente hay una relación entre ambos conceptos pero no es tan determinante como muchos creerían. En un estudio con un universo de casi 300,000 estudiantes se reveló que el CI ha ido en aumento desde los años 90 mientras que los niveles de creatividad han ido en dirección opuesta, entonces ¿en qué momento de la vida se puede asumir que la creatividad se empieza a perder? porque sin duda es lo que parece. El cerebro humano (más pequeño que nuestros ancestros de hecho) tiene la capacidad plástica de aprender y desaprender, de recordar y olvidar, de crear y destruir o transformar. Estamos hechos para ser seres de creación al igual que nacemos siendo seres de contacto y movimiento. Es un potencial enorme y probado, si no lo creen vuelvan a leer el segundo párrafo, vivimos en una realidad que ha sido construida por personas no necesariamente más inteligente ni creativa que nosotros, entonces ¿qué pasa?.

Tengo 2 respuestas y la primera y más confiable es que no lo sé, no sé qué pasa exactamente y no tengo forma de saberlo. La segunda es que puedo aproximarme a conectar cosas que se acerquen lo mejor posible a un intento de respuesta.

Cuando llegamos a esta realidad, llegamos a un juego en el que cambiar sus reglas es casi imposible y prácticamente nos obliga consciente o inconscientemente a seguirlas nos guste o no. Nacemos con creencias predeterminadas, con lenguajes preseleccionados, con costumbres hechas cultura y con un sistema educativo completamente amañado y diseñado para que sepamos exactamente lo que otras personas entienden que necesitamos saber. Es tan dificil el juego que hasta nacemos con un patrón estimado de vida que debemos seguir,  después de nacer vamos a la escuela, luego a la universidad hasta conseguir un 9-5 que nos pague el préstamo innecesario que tomamos, al final conocemos al amor de nuestras vidas, nos casamos con hijos y luego estamos para ellos que repitan el mismo juego en un loop  que pareciera infinito. Es casi como si viviéramos en una realidad donde ya no se necesitan más creadores, más curiosos o despiertos. Una realidad donde la costumbre de pensar y cuestionar se ha perdido e incluso se ha desincentivado. Estamos siendo anestesiados física e intelectualmente y esto pasa de una manera tan sútil que un día te despiertas casado y con hijos y te das cuenta que nunca te has dado la oportunidad de crear algo que te haga sentir vivo, el tiempo pasa y empiezas a dudar y terminas jugando el juego tan bien que ni siquiera entiendes de qué se trata. 

La intención de estas palabras es que se usen como un resaltador o un marcapáginas para que cuando regresen a evaluar sus vidas lean y piensen sobre esto 2 veces.

Introduce Yourself (Example Post)

This is an example post, originally published as part of Blogging University. Enroll in one of our ten programs, and start your blog right.

You’re going to publish a post today. Don’t worry about how your blog looks. Don’t worry if you haven’t given it a name yet, or you’re feeling overwhelmed. Just click the “New Post” button, and tell us why you’re here.

Why do this?

  • Because it gives new readers context. What are you about? Why should they read your blog?
  • Because it will help you focus you own ideas about your blog and what you’d like to do with it.

The post can be short or long, a personal intro to your life or a bloggy mission statement, a manifesto for the future or a simple outline of your the types of things you hope to publish.

To help you get started, here are a few questions:

  • Why are you blogging publicly, rather than keeping a personal journal?
  • What topics do you think you’ll write about?
  • Who would you love to connect with via your blog?
  • If you blog successfully throughout the next year, what would you hope to have accomplished?

You’re not locked into any of this; one of the wonderful things about blogs is how they constantly evolve as we learn, grow, and interact with one another — but it’s good to know where and why you started, and articulating your goals may just give you a few other post ideas.

Can’t think how to get started? Just write the first thing that pops into your head. Anne Lamott, author of a book on writing we love, says that you need to give yourself permission to write a “crappy first draft”. Anne makes a great point — just start writing, and worry about editing it later.

When you’re ready to publish, give your post three to five tags that describe your blog’s focus — writing, photography, fiction, parenting, food, cars, movies, sports, whatever. These tags will help others who care about your topics find you in the Reader. Make sure one of the tags is “zerotohero,” so other new bloggers can find you, too.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar